¡Alsacia en Navidad es un escenario de cuento!
Os confesamos que nosotros no somos muy amantes de la navidad y lo que todo ella conlleva, pero si os decimos la verdad esta escapada nos encantó!
Nuestra ruta fue un poco fugaz porque no disponíamos de muchos días, pero aún así merece muchísimo la pena.
Tened en cuenta que los pueblos son pequeños y en un día puedes visitar un par de ellos con calma, excepto en Colmar que os recomendamos dedicar un día entero.
¡Os dejamos los pueblos que visitamos!
- Eguisheim:
¡Este pueblo fue nuestro primer contacto con esta región y es precioso! Tuvimos la suerte de poderlo visitar de noche cuando llegamos y a la mañana siguiente también dimos una vuelta. Esta rodeado por una fortificación, sus calles adoquinadas y los viñedos que lo rodean hacen que sea un entorno inmejorable.
Aquí ya tuvimos la oportunidad de tomar nuestro primer vino caliente y si tenemos que escoger nos quedamos con el vino negro.
Parking gratuito: Habilitan unos aparcamientos al lado de la carretera que entra al pueblo, nosotros pernoctamos allí, durante la noche hay muy poco tránsito.
- Colmar:
Conocida como la pequeña Venecia y es considerada una de las ciudades más bonitas de toda Francia.
Aquí si que os aconsejamos dedicar todo un día, esta ciudad tiene hasta 6 mercados navideños distribuidos por todo el centro. A parte que durante el día es una ciudad muy bonita para pasear tranquilamente y una vez empieza a oscurecer las luces son increíbles! Todas las calles brillan hasta el más mínimo detalle, nosotros también pudimos ver los niños cantando villancicos en barca en el canal pero no lo hacen todos los días, así que si queréis verlo tendréis que mirar que día lo hacen y adaptar vuestra ruta.
Cuesta unos 20€ al día con servicios, se puede reservar con antelación y está a diez minutos andando del centro.
- Kayserberg:
Otro pueblo encantador adoquinado y dividido por un puente de piedra, es uno de los más pintorescos y sus calles están llenas de color!
Aquí probamos el queso Munster y como amantes del queso no pudimos evitar llevarnos uno.
En este pueblo a parte del vino caliente encontramos zumo de manzana caliente y con el frío que hacia lo agradecimos un montón.
- Turckheim:
En diciembre es muy conocido y concurrido por su calendario de adviento, donde cada día a las 17h abren una pequeña ventana con el número del día que toca. Es uno de los pueblos más pequeños que visitamos, en poco tiempo lo tienes visto.
- Ribeauville:
¡Su mercado medieval es una auténtica locura que vale la pena vivir! Todo un ESPECTÁCULO, el pueblo entero está ambientado.
Nos levantamos temprano y a las 9h ya empezamos a recorrer el mercado, porque dos horas más tardes ya no se podía casi ni andar de la multitud de gente que había. Este mercado lo hacen solo dos fines de semana del mes de diciembre, y es uno de los más turísticos y conocidos.
Os dejamos nuestro vídeo que hicimos para que podáis ver un poco la esencia:
MERCADO NAVIDEÑO Y MEDIEVAL EN RIBEAUVILLECamping (Park4night): Camping Pierre de Coubertin.
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